Marcha migrante en Tijuana

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Bajo el sol abrasador que lucía en el cielo bajacaliforniano en la mañana del miércoles, una multitud de manifestantes dirigió sus protestas a la garita del Puente México en respuesta al desalojo de los habitantes del canal del Rio Tijuana. En la marcha se mezclaban los vítores a la patria mexicana y a los “héroes” migrantes con los gritos que coreaban consignas en contra de los abusos policiales y la ampliación del muro fronterizo previsto en el proyecto de Reforma Migratoria estadounidense. Los acontecimientos del pasado lunes en los que cientos de personas fueron expulsadas de “el bordo” y unas 90 de ellas fueron detenidas en el operativo policial han acelerado la convocatoria de la protesta por parte de los activistas.

marcha1A las 11 de la mañana se reunía un centenar de personas en el puente peatonal que cruza el canal en dirección a la garita Puente México, el lugar por donde son deportadas de Estados Unidos decenas de personas cada dia. La congregación empezaba con algunas palabras a favor de los detenidos y de las personas que viven “indignamente” en el canal. Una hora después, comenzaba la marcha configurada por migrantes, deportados y activistas pro-derechos humanos a los que se unieron algunos transeúntes durante el recorrido. Todos ellos encabezados por los chalecos verdes de la organización Ángeles Sin Fronteras, llegados de Mexicali a la ciudad esa misma mañana y con la intención de quedarse en Tijuana.

 Sergio Tamai, presidente de la asociación y director del Hotel del Migrante de Mexicali, pronto lideró la manifestación y lanzó duras palabras contra los policías corruptos y el mal gobierno de la nación. Se hermanó con el representante de los comerciantes ambulantes de la zona centro de Tijuana, habló de los deportados y de la situación en la que se encuentran cuando regresan a México. “En 2010 llegaban hasta 300 personas deportadas cada noche y cuando amanecía aparecían vagando sin rumbo por el centro de la ciudad. Los comerciantes empezaron a quejarse y los deportados a sufrir los abusos de la policía. Decidimos crear el albergue (el Hotel), y apostar por la reintegración de estas personas creando puestos de trabajo, pero pronto quedó desbordado y aunque en el último año hemos conseguido muchas mejoras, aun queda mucho por hacer”. marcha3Luego de visitar la garita, la marcha volvió sobre sus pasos y se dirigió esta vez al parque “El mapa”, donde los integrantes de Ángeles Sin Fronteras (que pare entonces ya habían reclutado migrantes tijuanenses a sus filas), se disponían a acampar. Este lugar del norte de la ciudad, vecino de la sede del PRI e ideado como monumento conmemorativo del 90 aniversario de la Constitución Mexicana, es habitual refugio para los indigentes y migrantes que viven relacionados con el pequeño universo (o “purgatorio”) del Rio Tijuana. Aquí es donde Tamai y los suyos deciden acampar por tiempo indefinido tras concluir la marcha.

Algunos de los migrantes que estaban en el lugar bajo la sombra de los árboles no entendían muy bien qué estaba ocurriendo, y en ciertos momentos la tensión acumulada durante los últimos días se apoderó de los presentes, hecho que la policía no dudó en atajar a la mínima oportunidad. Pero Tamai continuaba atendiendo a los medios y a los jefes policiales que custodiaban la zona, sin abandonar su idea.“Tijuana tiene un problema mucho mayor que Mexicali. Aquí llegan mas personas a cruzar que se juntan con los deportados. Por eso vamos a establecernos aquí también. Primero vamos a acampar en El Mapa, para buscar un lugar bajo techo donde empezar a crear un albergue. familiamigrante
Luego empezaremos a vigilar y denunciar los abusos policiales. Queremos dejar claro que entendemos que no todos los policías son iguales, de la misma forma que no todos los deportados son delincuentes. Estamos en contra de las drogas y el alcoholismo, y si una persona quiere formar parte de nuestra familia tiene que respetar esta regla y ponerse a trabajar con nosotros de forma pacífica”.
Del camión en el que la cincuentena de “ángeles” viajaron desde la ciudad cachanilla, comenzaron a desplegar el asentamiento: cajas de comida, lonas y casas de campaña. Bajo la coordinación de Hugo Castro, vocero de la asociación y activista de primera linea, se estableció el campamento y el reparto de algunos alimentos. Castro va más allá y opina que este tipo de actuaciones sirve para concientizar a la sociedad del gran problema migratorio de México y de la marginación que sufren los deportados. Como uno más de ellos, permanecerá acampado en El Mapa a la espera de encontrar un lugar mejor, o lo que todos ansían: soluciones.comidacampamento

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